Según el Servicio Nacional de Fronteras, se han tomado acciones para controlar el flujo migratorio irregular en la frontera entre Panamá y Colombia. Como parte de estas medidas, se ha establecido una «barrera perimetral» en al menos tres puntos que los migrantes utilizan para cruzar el río Darién.
El objetivo principal de esta barrera es dirigir y regular el flujo migratorio, así como ejercer un mayor control sobre la ruta. El Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront) ha tomado estas medidas para hacer frente a la masiva migración ilegal que afecta al país.
Estas acciones se centran en bloquear tres escaleras no autorizadas utilizadas por migrantes irregulares. Estos puntos específicos corresponden a cruces en la costa del Pacífico y la costa del Caribe.