En 2025, el transporte marítimo global enfrenta una crisis significativa, marcada por una caída pronunciada en los precios de los fletes y una creciente incertidumbre debido a políticas comerciales proteccionistas. Esta situación ha impactado gravemente a las principales rutas comerciales y puertos del mundo, alterando las dinámicas del comercio internacional.
Uno de los factores clave en esta crisis es la política arancelaria implementada por Estados Unidos, que ha generado tensiones comerciales con China. A pesar de una tregua arancelaria de 90 días acordada entre ambos países, los precios de los fletes marítimos han experimentado una caída de hasta el 50% en 2025. Por ejemplo, el índice de fletes de carga de Shanghái, que mide los costos de transporte de contenedores estándar de 20 pies (TEU), comenzó el año con un precio de $2,505 por contenedor, pero en la semana del 21 de marzo, esa cifra había descendido a tan solo $1,293.
Esta disminución en los precios ha afectado tanto a los puertos de América del Norte como a los principales hubs comerciales globales. El puerto de Los Ángeles, uno de los más activos de América del Norte, ha sufrido una caída de hasta el 35% en el tráfico de buques en las últimas semanas. El 9 de mayo, por ejemplo, no se registró la salida de ningún buque de carga desde China hacia los principales puertos de la costa oeste norteamericana durante un período de doce horas, algo sin precedentes en los últimos cinco años.
La incertidumbre generada por estas políticas ha llevado a una reducción en la demanda de envíos marítimos, responsables del 80% de los intercambios de productos mundiales. La amenaza de una menor demanda ha provocado una disminución en el precio por contenedor, afectando a las navieras y a las economías dependientes del comercio internacional.
Sin embargo, la tregua arancelaria de 90 días ha ofrecido un respiro temporal al sector. El precio del World Container Index (WCI) entre Shanghái y Los Ángeles, por ejemplo, ha mostrado una recuperación. A principios de año, se pagaban $5,476 por cada contenedor de 40 pies, pero el 1 de mayo, el precio había caído a $2,590. Con la tregua, el precio ha superado los $3,130, lo que representa una recuperación del 21%.
A pesar de esta recuperación parcial, el sector del transporte marítimo sigue enfrentando desafíos significativos. La sobrecapacidad en las rutas marítimas, combinada con una demanda global en enfriamiento, ha contribuido a la caída de los precios de los fletes. Además, las políticas comerciales proteccionistas y la incertidumbre económica global continúan afectando negativamente al sector.