2022 fue la temporada para el AC Milan. El conjunto ‘rossonero’ ascendió al ‘Scudetto’ de los noventa en los diecinueve años de la siguiente liga, pero hace muchos años esa etapa de dominio se produjo en la década de los noventa, donde ascendió a cinco ligas. De hecho, Desde 1999, la Serie A sólo ha subido cuatro vecesUn dato muy pobre para uno de los ‘gordos’ del fútbol. Sí, estamos en la Liga de Campeones.donde se sitúa como el segundo grupo más ganador del certamen junto a sus ‘Orejonas’, La situación sigue siendo mala: no hay crecimiento desde 2007..
un poco un poco si ha ido produciendo una revuelta en la planta con el objetivo de volver a reinar en Italia y Europa más pronto que tarde. En el pasado ya se han unido bastantes futbolistas jóvenes al Milán y en este mercado la intención es operar de la misma manera. Chukwueze, Pulisico, Musa, Reijnders, Terracciano, Peregrino o romero, todos los menores de 25 años, son ejemplo de ello. Pero esto es cierto, quiero dar un paso más acelerado con la ficha de una de las estrellas de la obra terminada. Una liga: Joshua Zirkzeela gran ‘perla’ de Bolonia Delaware Thiago Motta.
LA COMBINACIÓN ENTRE FÍSICO Y TALENTO[–>
Se trata de un delantero de 23 años que por fin ha explotado en la máxima élite. Un jugador con una madurez impropia para su edad, con capacidad para finalizar jugadas, pero también para retrasar su posición y generar juego, y que combina dos ingredientes esenciales en el fútbol de primer nivel: físico y técnica.
Líder de un Bolonia que ha enamorado en Europa y que ha logrado clasificarse para la Champions, llama la atención por lo que es capaz de hacer con el balón y con su cuerpo pese a su imponente estatura (1,93 metros), aunque empezó a despuntar muchísimo antes, cuando se convirtió en la gran apuesta del Bayern Múnich.
Los alemanes lo captaron de las inferiores del Feyenoord en 2017 y desde que es un adolescente ha tenido que cargar con el peso en la espalda de ser visto como el próximo gran delantero de los Países Bajos. En el Allianz no tuvo apenas oportunidades. Tras varios cursos en el segundo equipo, en 2020 subió al primer equipo, pero solo disputó 17 partidos en los que marcó cuatro goles y dio una asistencia. Desde entonces, de cesión en cesión.
EXPLOSIÓN EN BOLONIA
Primero al Parma (enero de 2021) para salvar la categoría en Serie A, pero las lesiones solo le dejaron participar en cuatro choques. Después se fue a Bélgica, a un histórico como el Anderlecht, y allí recuperó la sonrisa. En la temporada 2021-22 marcó 18 tantos y repartió 13 asistencias en 47 partidos y Siniša Mihajlović, entrenador del Bolonia en aquel entonces, lo trajo de vuelta a Italia a cambio de 8 millones de euros.
Firmó por cuatro años, hasta junio de 2026, con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros. El mal arranque del Bolonia propició la destitución de Mihaljovic y Thiago Motta se puso al mando del equipo, que acabó noveno a pocos puntos de Europa. La siguiente temporada, la 2023-24, ya es conocida por todos. Bajo las órdenes del italiano ha mostrado su mejor versión.
¿QUÉ FICHA EL MILAN?
12 goles y siete asistencias en 37 partidos avalan su buen curso, pese a que su fútbol trasciende de las cifras. Pese a ser muy joven, toma decisiones como los ‘mayores’. Puede jugar de referencia ofensiva, por su capacidad para definir con ambas piernas, aunque es diestro, pero también por detrás del ‘9’, por su gran visión de juego. Es muy intelgiente, y eso le permite ser letal dentro y fuera del área. No solo por su físico, también por su calidad.
En un equipo con jugadores como Rafalel Leao o Christian Pulisic, que van bien de cara a portería, es importante contar con un delantero que sea capaz de asociarse con sus compañeros, como lo hacía Olivier Giroud. Aunque son algo distintos, el francés también es uno de esos arietes que suman muchísimo más trabajo a su equipo que únicamente goles. Y Zirkzee, como se ha demostrado en el Bolonia, es una bendición para sus compañeros.
La más que probable llegada de Paulo Fonseca al banquillo milanista favorece bastante el juego del neerlandés. Con Thiago Motta, sus cualidades se potenciaban en el 4-2-3-1 que planteaba. El portugués, en el Lille, aplicaba este esquema. De mantenerlo en el Milan favorecería mucho su adaptación al equipo.
Pecado, El Milan está dispuesto a suscribir la cláusula Zirkzee y el jugador está encantado con el proyecto y por poder seguirlo en Italia. Eso sí, el conjunto rossoneri debe tener claro que todavía tiene mucho margen de mejora y tendrá que buscar un contexto que no limite su tecnología. ¿Podrá brillar en San Siro?