La etapa de planificación familiar puede ser turbulenta para algunas personas. A lo largo de la vida adulta, algunas se suelen enfrentar a numerosas dificultades, como problemas de salud que ponen en riesgo la fertilidad, y se desmotivan en su deseo de formar una familia de manera tradicional.
Estas situaciones pueden provocar gran ansiedad, pero, afortunadamente, hay opciones disponibles que permiten enfrentar la infertilidad de manera eficiente y segura. Un claro ejemplo son la inseminación artificial (IA) y la fertilización in vitro (FIV).
Es fundamental entender las distinciones entre la inseminación artificial (IA) y la fertilización in vitro (FIV) para poder sentir serenidad y realizar elecciones correctas a lo largo de este proceso. Ambas técnicas, junto con otras métodos de reproducción asistida, abren las puertas hacia la maternidad y la paternidad.
¿En qué consiste la inseminación artificial?
La inseminación artificial (IA) es una técnica de reproducción asistida en la que se insertan los espermatozoides directamente en el útero de la mujer, con el fin de aumentar la probabilidad de fertilización. Este procedimiento inicia con la estimulación ovárica, mediante el uso de fármacos hormonales, para generar múltiples óvulos.
A continuación, se llevan a cabo ecografías y análisis de sangre para monitorizar el desarrollo de los folículos. Una vez que estos han alcanzado el tamaño óptimo, se suministra una inyección de la hormona hCG para provocar la ovulación.
Se recoge y procesa una muestra de semen el mismo día de la inseminación, con el fin de concentrar los espermatozoides viables. Estos se introducen en el útero a través del cuello uterino mediante un catéter muy delgado. Este procedimiento es breve, se realiza de forma ambulatoria y no requiere anestesia, ya que apenas causa molestias.
Luego, se agendan pruebas de embarazo para verificar el éxito del procedimiento, y se aconseja un corto período de reposo. La IA representa una opción factible para numerosas mujeres con dificultades de fertilidad, ya que es menos invasiva y más sencilla en comparación con otros métodos de reproducción asistida.
¿Cuáles son las diferencias entre la inseminación artificial y la fertilización in vitro?
La inseminación artificial (IA) y la fecundación in vitro (FIV) presentan diferencias significativas, cada una con sus propias ventajas y desventajas. Por un lado, una es un procedimiento de baja complejidad, mientras que la otra pertenece a la categoría de alta complejidad. Además, la fecundación en la IA se produce dentro del cuerpo de la mujer, lo que la convierte en un método más sencillo y menos invasivo. Sin embargo, no se puede dirigir el trayecto ni de los espermatozoides ni del óvulo, lo que puede afectar su calidad.
Por otro lado, la FIV se lleva a cabo en un entorno de laboratorio, donde se tiene un control detallado sobre las condiciones de fecundación y se puede seleccionar los embriones con mayor potencial de viabilidad para su transferencia. En este método, las tasas de éxito pueden alcanzar hasta el 50 %. Sin embargo, la desventaja de la FIV es que requiere una estimulación ovárica más intensa para recolectar múltiples óvulos, lo que puede resultar más invasivo y costoso. Adicionalmente, el proceso de la FIV es más complejo y extenso en comparación con la IA.
Seleccionar una clínica especializada en inseminación artificial
Seleccionar la clínica de inseminación artificial más adecuada en Bogotá (Colombia) requiere analizar la experiencia y las credenciales del equipo médico, así como las tecnologías y técnicas empleadas. No todas las instalaciones dedicadas a la reproducción cuentan con el mismo equipamiento o llevan a cabo los mismos procedimientos. Además, es fundamental que el personal médico posea una especialización certificada en estos avanzados métodos, que son complicados de dominar debido a la complejidad de sus técnicas.
La reputación y las reseñas de otros pacientes son igualmente importantes, al igual que las certificaciones de entidades reguladoras que pueden variar según la región. Además, la accesibilidad en términos de costos y tiempos de espera son elementos fundamentales que deben tenerse en cuenta al momento de decidir entre la FIV o la IA.
En Latinoamérica, por ejemplo, la inseminación artificial es considerablemente más asequible que en América del Norte o en Europa, lo que la convierte en un destino ideal al elegir estos métodos. En este contexto, Colombia se destaca como uno de los destinos favoritos, al contar con una clínica especializada que disponga de tecnología de vanguardia: Clínica Babynova.
Clínica Babynova: una clínica de fertilidad diseñada para ti
En Clínica Babynova, se dedican a ofrecerte acompañamiento y respaldo en tu viaje hacia la maternidad y paternidad anhelada, junto a un equipo de expertos y especialistas en fertilidad, quienes te proporcionarán todo lo necesario para convertir ese sueño en una realidad de forma segura y orientada.
Asimismo, esta reconocida clínica en Colombia está en camino de obtener la Certificación del Colegio Americano de Patologías (CAP, EE. UU.), convirtiéndose en la primera clínica latinoamericana en lograr dicha certificación. Además, dispone de un programa de banco de óvulos, aprobado por el INVIMA (Colombia) y autorizado por la FDA (Food and Drug Administration, EE. UU.).
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