El presidente Biden propuso el lunes cambios radicales a la Corte Suprema, incluidos límites de mandato de 18 años para los jueces y un código de conducta vinculante.
Según el plan de límite de mandato de Biden, los presidentes nombrarían un nuevo juez de la Corte Suprema cada dos años. Si esa regla ya hubiera estado vigente durante las últimas dos décadas y cada juez hubiera cumplido un mandato completo de 18 años, la división ideológica del tribunal se habría revertido, como muestra este gráfico.
La Corte Suprema ahora incluye seis jueces conservadores, designados por los ex presidentes Donald J. Trump, George W. Bush y George HW Bush, así como tres liberales, designados por Biden y el ex presidente Barack Obama. Tres jueces, todos conservadores, ejercieron sus servicios durante más de 18 años: el presidente del Tribunal Supremo, John G. Roberts, Jr. y los jueces Samuel A. Alito Jr. y Clarence Thomas.
Si los límites de mandato hubieran permitido al presidente elegir un juez cada dos años durante las últimas cuatro administraciones, esas cifras se habrían revertido: seis jueces habrían sido nombrados por presidentes demócratas y tres por republicanos.
Biden también propuso una enmienda constitucional desafiando un fallo judicial de este mes según el cual los presidentes tienen derecho a una inmunidad sustancial frente al procesamiento. Es poco probable que sus tres planes se hagan realidad pronto. La revisión requeriría la aprobación del Congreso, que no se espera que provenga de la Cámara de Representantes controlada por los republicanos y de un Senado dividido.