El CERN, el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear, celebra su 70º aniversario. Este laboratorio de física de partículas, el mayor del mundo, ha registrado éxitos impresionantes, entre ellos la confirmación de la existencia del cuerpo de Higgs gracias al Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el acelerador de partículas más potente jamás construido. Con numerosos proyectos de futuro ya en marcha, el CERN sigue estando a la vanguardia de la investigación científica.
Un viaje de 70 años
El CERN celebrará oficialmente su cumpleaños el 29 de septiembre del próximo año, reflejando en su historia una serie de descubrimientos científicos notables.
«El CERN tiene una historia ilustre con 70 años de descubrimientos monumentales, avances tecnológicos que han beneficiado a la sociedad y colaboraciones internacionales con 17.000 personas de 110 países», afirmó la directora general del CERN, Fabiola Gianotti.
La celebración de este aniversario, organizada por el Instituto Nacional de Física Nuclear, tendrá lugar en el Auditorio Parco della Musica de Roma.
Italia ha participado de manera significativa en el CERN desde su fundación. Edoardo Amaldi, uno de los fundadores, y tres de los 16 directores generales del CERN eran italianos. Italia, a través del INFN, sus universidades y su sector, sigue emergiendo en este entorno internacional altamente competitivo. Gianotti destacó que el CERN es un ejemplo del valor de la escuela italiana de física y de la capacidad investigadora e industrial del país.
mirar en el futuro
Actualmente, el LHC ha alcanzado una potencia récord de 13,6 teraelectronvoltios y están previstas nuevas actualizaciones para aumentar aún más su capacidad y brillo, aumentar la tasa de colisiones y la probabilidad de descubrir nuevos fenómenos en futuros experimentos.
«Estamos mejorando el acelerador del LHC para permitir, a partir de 2029, emisiones de protones mucho más intensas y, por tanto, un mayor número de colisiones», explicó Gianotti.
Entre los objetivos más importantes se encuentra un estudio más detallado del bosón de Higgs, la partícula fundamental que da masa a las partículas elementales, permitiendo que la materia exista.
Para construir un acelerador aún más potente, es necesario aumentar la longitud de los túneles en los que se aceleran las partículas subatómicas. El LHC tiene una longitud de 27 kilómetros, pero el futuro Colisionador Circular (FCC) espera alcanzar una longitud de 91 kilómetros, lo que permitirá colisiones de hasta 100 teraelectronvoltios. Mientras el LHC se prepara para nuevos descubrimientos, el CERN ya piensa en el futuro.
«Nuestras futuras investigaciones nos permitirán explorar energías sin precedentes y buscar respuestas a cuestiones aún abiertas, como la composición de la materia oscura y la simetría entre materia y antimateria en el universo», concluyó Gianotti.